La auditoría organizacional ofrece una visión completa de la complejidad y el potencial de la organización, estableciendo prioridades sobre la base de las fortalezas y debilidades identificadas. Permite definir los procesos clave esenciales y la distribución y contenido de los puestos de trabajo, de las áreas funcionales y unidades administrativas, generando alternativas que incidan positivamente en la calidad, eficacia y eficiencia así como los ajustes necesarios para lograr o mantener la alineación y el desarrollo de los programas, políticas y prácticas que aseguren que las personas se sienten motivadas.
La meta es garantizar que objetivos, personas y resultados estén en línea con la estrategia, visión, misión y valores. También puede constituir un elemento previo para la realización de la relación de puestos de trabajo.
Las dos grandes fases que desarrollamos en la auditoría organizacional son, de forma resumida:
Lo que implica la revisión exhaustiva de la información disponible: informes anuales, planes estratégicos, objetivos anuales, estructura organizativa, funciones de las unidades administrativas, su composición y funciones asignadas a los puestos de trabajo…
Desarrollamos instrumentos cualitativos y cuantitativos de auditoría para completar el diagnóstico, tales como grupos de discusión, talleres de trabajo, encuestas y entrevistas confidenciales para desarrollar en profundidad la evaluación de la organización. Se identifican así los temas críticos a los que se enfrenta la organización y formular así metas estratégicas para cada tema crítico.
En caso necesario, incluimos en el análisis un estudio de dimensionamiento de plantillas.
El objetivo es evaluar la eficacia de la organización de la empresa.
Evaluar la situación interna: identificar fortalezas y debilidades.
Garantizar que objetivos, personas y resultados estén en línea con la estrategia, visión, misión y valores.